¡Cómo relaja una semanita en un balneario!
He pensado que os gustaría ver algunas foticos de nuestra estancia en Paracuellos.
Normalmente los balnearios se asocian con abuelitos que tienen que ir a curarse de sus males (y más ahora con las facilidades del IMSERSO). Eso es verdad, pero también es cierto que unos días de relax alejados del estrés diario vienen de cine.
El balneario de Paracuellos fue inaugurado en 1848. El que está funcionando en la actualidad no es el original ya que éste se encuentra abandonado al otro lado de la carretera.
El que ahora está abierto, aunque también es viejico, lo han ido restaurando poco a poco mejorando mucho las condiciones de hace unos años.
La entrada y el jardín son una monada pero cuando traspasas la puerta viene un olor a huevos podridos, característico de las aguas sulfurosas de esta zona, que de primeras tira para atrás.
En Aragón sólo hay dos balnearios con este tipo de aguas: Paracuellos de Jiloca y Panticosa en el Pirineo de Huesca.
Pronto la pituitaria se va acostumbrando y en las habitaciones no huele nada. El sabor es otra cosa... entre agua de mar y agua sucia de charca. Va bien para la piel y el estreñimiento.
En nuestros paseos entre baño y baño visitamos la ermita de Santa María a 600 metros del pueblo.
Para estirar las piernas y dar una vuelta atravesamos el pueblo por una de las calles principales cuando, ¡oh sorpresa! nos topamos con una casa que tenía encima del número del portal esta cerámica que nos hizo muchas gracia.
Así que con este programa tan guay hasta las abejas se relajan.
2 comentarios:
Muy chulas las fotos, solo ha faltado alguna del restaurante, o mejor dicho, de alguno de sus manjares
Está muy bien el reportaje y el lugar. Lo del beneficio para el estreñimiento no me extraña; si huele mal y sabe peor, qué menos que soltar lastre y poner tu granito de arena en esa sinfonía de olores y sabores.
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