Pero si hay alguien que se merece el premio al mejor posador, ese es Guillermo. En todas sus fotos de infante (desde que tiene conocimiento al menos) no hay foto suya igual a otra, no hay careto repetido o aburrido, no hay una instantánea que deje indiferente o que no provoque una sonrisa. Aparte de la fotogenia natural que le han proporcionado los genes de sus padres, hay que añadirle el talento para la mueca desternillante y para la postura informal.
Aquí va un ejemplo en forma de tríptico temático, con mis cascos de moto que tanta atracción ejercían (si hubieran sido de albañil hubiera sido lo mismo, el caso era ponerse algo en la cabeza), compartiendo momentos con hermano y prima, mucho más moderados, a principios de este siglo.
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¡Qué figuras! (pinchar para agrandar) |
Comentario con foto de Marta
Aquí va otra imagen a valorar para el concurso del mejor posador. Incluso sin casco, con los complementos básicos para no caer en palabras mayores y cambiando de prima, todos estamos de acuerdo en que Guille es claro aspirante. Peeeeero... no nos precipitemos dando títulos y desempolvad los álbumes que aún quedan muchas sorpresas.
Aquí va otra imagen a valorar para el concurso del mejor posador. Incluso sin casco, con los complementos básicos para no caer en palabras mayores y cambiando de prima, todos estamos de acuerdo en que Guille es claro aspirante. Peeeeero... no nos precipitemos dando títulos y desempolvad los álbumes que aún quedan muchas sorpresas.
1 comentario:
Lo dicho, Norita posando es única...
En lo de las caras y caretos tienes toda la razón, hay muchas que no tienen desperdicio...ya buscaré y pondré algunas que son irrepetibles hasta por ellos mismos...porque hay de los tres...
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